Había leído numerosas críticas. Todas malas. Pero aún así, me decidí a verla. En el cine no, por supuesto. Y es que, aunque soy un fanático de la popular serie de Akira Toriyama, los trailers y el argumento no me incitaron lo suficiente como para gastarme los euros en una película que apuntaba a destrozar el universo Dragon Ball.
Desde el principio supe que no iría al cine a verla, pero esperaría a otro momento para verla en casa. Quería ver con mis propios ojos todo lo que se divulgaba acerca de la película.
Recuerdo un comentario del propio Toriyama, en defensa de la película, algo como "No se debe ver esta película con la idea del universo Dragon Ball que conocemos, hay que entenderlo como otra historia diferente, paralela". Algo así fue, si no recuerdo mal. Así que, desde el principio, intenté sacar de mi mente toda la fantástica aventura del Sr. Toriyama para ver una burla de su propia historia.
¿Y qué ocurrió entonces? Pues que estuve viendo una película pobre en argumento, en guión, en secuencia, en ritmo, en general: en todo.
Habría varias formas de considerar la película:
1.- Conociendo Dragon Ball y pretendiendo ver Dragon Ball. En este caso ves una blasfemia de la historia. Una parodia mal encajada. Un intento de reinventar conceptos sin éxito. Decepcionante.
2.- Conociendo Dragon Ball pero pretendiendo ver un nuevo punto de vista. Asumiendo que la historia podría ser otra, lo que se ve es una película donde han tomado los elementos claves "Bolas de dragón", "Dragón Sagrado", "Kame-Hame-Ha" y los nombres de los personajes.
3.- Desconociendo Dragon Ball. Vemos una película nueva. Con conceptos nuevos. Pero que se queda en una película del montón de las miles de acción, fantasía o ciencia ficción que no tienen pies ni cabeza. Para entender algo, habría que conocer el universo Dragon Ball, pero entonces esta tercera opción ya no tendría mucho sentido discutirla.
Sea cual sea el modo de ver la película, el desarrollo de la misma resulta rapidísimo. En 1 hora y 40 minutos intenta hacernos entender la historia. Todo ocurre a saltos enormes, sin explicaciones de ningún tipo. Y cuando se descubre alguna particularidad opuesta a la verdadera historia del Manga, no se exprime lo más mínimo. Se desecha de inmediato.
El cambio más importante es referente al pasado de Goku, que al final de la película se descubre y se resuelve en unos 5 minutos. ¿No se podía haber extendido la película algo más para poner peso en los detalles importantes de la trama? Posiblemente, ni la dirección, ni la producción, ni los guionistas sabrían qué tendrían en sus manos e intentaron liquidar los millones de euros de presupuesto rápidamente. Pensarían que al conocerse a los personajes y a las bolas mágicas, el resto se encajaría sólo. Se equivocaron.
Es una pena. Llevaba años leyendo rumores sobre una posible película de DragonBall. Podría haber sido algo increíble bien llevada a cabo. Y me encuentro con esto. Tal vez, el problema sea que una serie tan peculiar como DragonBall no pueda (o deba) llevarse al cine. Y en caso de hacerlo habría que dedicarle un rodaje como se merece, con muchas horas de reproducción, con varias partes de publicación.
¿Se imagina alguien que "El Señor de los Anillos" se hubiese rodado en 1 hora y 40 minutos? Hubiese sido un cuento para niños.
